De la Guerra
del Pacífico a la Demanda de Reivindicación Marítima
Escrito
por Nirsha Carmiña Borda Luna
No hay fecha tan hiriente para los bolivianos, como el 14 de
febrero de 1879, porque representa una herida abierta que todavía no cicatriza
y duele profundamente, un dolor que después de haber transcurrido 139 años,
todavía lo siente todo un pueblo, al rememorar la injusta, vil e indigna
invasión militar chilena al puerto boliviano de Antofagasta, que dio inicio a
la Guerra del Pacífico, que ocasionó la pérdida del litoral boliviano y la
mediterraneidad de nuestros territorios.
La invasión y agresión fue violenta, las tropas chilenas invadieron
el puerto boliviano de Antofagasta -sin previa declaratoria de guerra- un 14 de
febrero de 1879, debido a que el presidente boliviano en ejercicio Gral. Hilarión
Daza, dispuso cobrar 10 centavos por cada quintal de salitre exportado, ese fue
el pretexto que Chile encontró para invadir el puerto de Antofagasta, las
tropas chilenas se apoderaron por la fuerza, de las minas de plata de Caracoles
y los depósitos de guano de Mejillones.
Bolivia fue arrastrada a una guerra que no buscó ni deseó; tuvo
que defender su soberanía, tratando de detener el avance de las tropas chilenas
que llegaron a ocupar todo el Litoral boliviano (Atacama, Cobija, Tocopilla, Mejillones,
Calama y Antofagasta) y las provincias del país aliado Perú, de Tarapacá, Tacna
y Arica.
La defensa se organizó de inmediato en Calama, a la cabeza de
Ladislao Cabrera, que organizó un pequeño ejército de alrededor 150 hombres, civiles
no militares, entre los que se destacaría Eduardo Avaroa, un poblador más de San
Pedro de Atacama, que combatió contra los chilenos y murió defendiendo el
puente Topáter; hasta hoy el héroe más recordado – pero no el único-, por sus
célebres palabras: “Rendirme yo, que se rinda su abuela c….!!!”.
Pero ¿por qué Chile invadió territorios bolivianos y declaró la
guerra a Bolivia?
Debido a que Atacama – pese a ser una región boliviana
inhóspita, un desierto- guardaba la mayor riqueza del mundo de guano y salitre,
recursos naturales muy valiosos, ya que
con ellos se podían fecundar otras tierras. También en la zona se tenían
depósitos de plata.
Bolivia
perdió una extensión territorial de 220.000 km2 y con ella su salida soberana
al Océano Pacífico, a partir de esa fecha al presente.
Quedando
establecidos los límites actuales entre ambos países en el pacto de “Paz y
Amistad” de 20 de octubre de 1904, firmado entre Bolivia y Chile. Además,
Bolivia perdió el departamento del Litoral, incluyendo sus respectivas
provincias Antofagasta, Tocopilla, Mejillones, Cobija y Calama, asumiéndose
como un país mediterráneo y sin salida soberana al mar. Chile a cambio
reconoció el “libre tránsito” de cargas bolivianas de importación y exportación
marítima en territorios chilenos, la construcción férrea del tramo Arica – La
Paz y una compensación monetaria de 300.000 libras esterlinas.
¿Y qué se ha hecho desde entonces hasta ahora?
Muchos años después se trató de resolver la situación de una
manera justa y por la vía diplomática, fueron muchos los acercamientos de
diplomáticos bolivianos a sus pares chilenos, muchos personajes ilustres han
realizado luchas en diversos momentos de la historia por resolver el problema
de la salida soberana al mar; y también han existido personalidades chilenas
que estaban de acuerdo con el clamor boliviano.
Entonces, ¿qué se hizo para recuperar la salida soberana al
Océano Pacífico?
Después de 139 años de mediterranedad, los bolivianos seguimos en
la lucha de RECUPERAR NUESTRO MAR, que por derecho y justicia nos pertenece.
Por ello se decidió acudir a un Tribunal Internacional de Justicia, un 24 de
abril de 2013 se presentó la Demanda de Reivindicación Marítima ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, de Bolivia contra Chile, expresando el
reclamo vivo de todos los bolivianos – y muchos no bolivianos- de ¡Mar para
Bolivia!
Ahora mismo en el Palacio de la Paz de La Haya, el equipo jurídico boliviano dio inicio a la presentación
oral de los argumentos de la demanda.
Este juicio presenta una demanda legítima. Y todos estamos a la
espera de que un día –ojalá no muy lejano- la Corte Suprema de La Haya y el
tribunal constituido para dilucidar este tema, ponga punto final al conflicto
Bolivia – Chile, ya es hora de la Reivindicación Marítima tan anhelada, por
derecho y por justicia ¡Mar para Bolivia!!!
Escrito
por Nirsha Carmiña Borda Luna
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