HÁBITOS SALUDABLES
Llamamos hábitos
saludables a todas aquellas conductas y comportamientos que tenemos asumidas
como propias y que inciden en nuestro bienestar físico, mental y social.
HÁBITOS DE HIGIENE
Una higiene personal
correcta depende de cada uno de nosotros; aquí la autoestima juega un papel
esencial, por que quien se aprecia y valora hace el esfuerzo por verse y
mantenerse bien.
Brevemente mencionaremos hábitos esenciales para cuidar nuestra higiene:
1* Al bañarnos eliminamos
los olores naturales generados al sudar o transpirar, un baño correcto previene
la presencia de gérmenes y bacterias que pueden afectar la salud de la piel.
2.
Limpiemos y cortemos
frecuentemente las uñas de dedos y pies, esto nos ayuda a evitar que aparezcan
y que se propaguen bacterias.
3.
Los ojos son órganos muy
delicados, no hay que tocarlos con las manos sucias, ni con pañuelos u otro
tipo de objeto; es necesario evitar que nuestra vista se esfuerce demasiado,
mantener bien iluminados los lugares donde estemos.
4.
Lavarnos con frecuencia
las manos; con ellas tocamos todo y es necesario que estén limpias.
5.
Es importante lavarnos
la boca. Al hacer esto evitamos enfermedades en los dientes como la ya bien
conocida caries.
6.
Debemos limpiar nuestras zonas genitales a
diario, para evitar malos olores y enfermedades.
HÁBITOS
ALIMENTICIOS
Tener una alimentación saludable es
fundamental para asegurar el normal funcionamiento de nuestras habilidades
cognitivas y físicas.
Para cultivar
buenos hábitos de alimentación es necesario:
1. Fijar horarios para tus comidas.
2. Masticar despacio los alimentos.
3. Consumir frutas y verduras.
4. Consumir productos lácteos
desnatados o bajos en grasas.
6. Consumir pescado, comer carne de
pollo, pavo, conejo o avestruz.
7. Bebe mucha agua. Recuerda que los
refrescos o gaseosas son muy azucarados.
8. Practica ejercicios, unos 40 minutos
diarios.
HÁBITOS DE ESTUDIO
Practicar hábitos de estudio es
fundamental para tener éxito en el colegio o universidad. Ahorran tiempo y
ponen de manifiesto habilidades de comprensión, síntesis y razonamiento, por
tanto son de gran ayuda.
Para ser
un estudiante exitoso:
1. Trata de
no estudiar demasiado cada vez. Distribuye el trabajo que tienes
que hacer en periodos cortos; tomar descansos breves ayuda a restaurar la
energía mental.
2. Planifica
horarios específicos para el estudio. El tiempo de estudio que dediques
a una asignatura es proporcional a los resultados que obtendrás: distribuye el
tiempo del trabajo escolar y preparación de exámenes, de lo más complicado a lo
más fácil, o a la inversa.
3. Trata de
estudiar a las mismas horas cada día. Si estudia a las mismas horas cada
día, establecerá una rutina que se transforma en una parte habitual de su vida,
como comer o dormir.
4. Nunca
dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Trata de seguir el horario establecido que tienes para estudiar, y si
eventualmente puedes ir adelantando trabajo, mejor; pero nunca postergues tus
tareas. El retraso en iniciar el estudio se llama
"dejar las cosas para más tarde." Si dejas las cosas para más tarde
por cualquier razón, encontrarás que es difícil terminar las cosas cuando
necesites hacerlo, además puede traer como resultado trabajo negligente y
errores.
5. No
interrumpen sus horas de estudio. Pueden ocurrir problemas siempre,
pero es necesario tratar de no dejar de estudiar en las horas establecidas
porque interrumpen tu trabajo y no es tan fácil retomar el hilo de lo que se
estaba haciendo. Como un consejo saludable: apaga tu celular durante tus horas
de estudio.
HÁBITOS DE LECTURA
Desarrollar el hábito lector es muy importante para adquirir una sólida base intelectual, y siendo adultos nos ayuda a saber más y tener entrenado
nuestro cerebro.
La lectura y la
escritura son el medio de adquisición y transmisión de conocimientos más
extendido, y tener un buen nivel de comprensión
lectora es imprescindible para obtener un óptimo rendimiento
académico.
Consejos para desarrollar hábitos de lectura:
1. Si
queremos mejorar nuestros propios hábitos, podemos rodearnos de personas que nos animen por su parte a leer:
amigos o compañeros que lean, visitar bibliotecas, prestarnos libros,
apuntarnos a clubs de lectura.
2. Debemos realizar lecturas adecuadas a nuestra edad. Si no entendemos lo que estamos leyendo, nos vamos
a aburrir al instante y vamos a dejar
la lectura.
3. Leer en voz alta. Realizando una
lectura expresiva, contando las historias.
4. Pedir como regalos libros. Es bueno
tener algo nuevo que leer, además de ser un material de estudio valioso y un
amigo más.
5. Establecer un horario específico de
lectura. Sin que sea una exigencia de los deberes escolares, puede ser antes de
dormir o después de comer. Si se convierte en una rutina diaria, la lectura es
fácil y ágil.